Carlos Ravelo Galindo, afirma:
Casi ochenta reporteros recibimos de la Secretaría de Educación Pública, el último día del sexenio, nuestro título de Licenciado en Periodismo. El que escribe, a sus 83 años de edad, como decano de todos ellos. Quisiéramos compartir con ustedes el breve comentario que pronunciamos en gratitud al mundo oficial y periodístico. Es muy breve:
“La entrega de este titulo significa un homenaje a la vida y al tiempo.
Un homenaje a la libertad de expresión, al libre albedrío y a la pluralidad de pensamiento. Un homenaje al periodismo en pleno. Y un tributo, por supuesto, a la institución que nos lo otorga.
Lo recibimos con honor por nuestro diario devenir en esta honrosa y peligrosa profesión que a muchos, al cumplir con su deber, ha costado la vida. Por haber obtenido, a lo largo de la vida en la universidad de los golpes diarios, la experiencia, la cultura, la capacidad. Somos el equilibrio entre quien informa, conoce la realidad del diario acontecer, y lo comunica a la sociedad.
Con orgullo también, por aceptar, valorar y poner en práctica la enseñanza de nuestras pasadas generaciones que hoy, seguramente, nos aplauden.
Convencimos con nuestros conocimientos empíricos a quien sucede en el escritorio a José Vasconcelos: Nos referimos a José Ángel Córdoba Villalobos.
Y somos receptores del reconocimiento que, desde la Secretaría de Educación Pública, envía su titular al gremio periodístico que, nosotros, agradecemos. Como también a sus colaboradores Guillermo Pablo López Andrade, Marlenne Mendoza González, Alejandra Reyes Guzmán y Evelyn Sánchez Sandoval que sinodales implacables, pero justos, hicieron posible este también justo reclamo.
No olvidamos a Fernando Mora Guillén que brindó su apoyo desinteresado, y por supuesto a Teodoro Rentería Arroyave que con su auxilio, como siempre al amigo, al colega, al conocido e inclusivo al desconocido, pudo hacer realidad ésta, que el suscrito hace treinta y cinco años, no pasaba, como lo apunté en la página 7 de “Pláticas de Periodismo”, de ser un atisbo de esperanza.
Escribí en este mi segundo volumen, que en l990 editó el Club Primera Plana: “Gran profesión la del periodista. Y al decir periodista quiero significar el cargo honroso y honrado de reportero”
Dije también que amén de pensar para escribir; eficaz, honrado. De conciencia vertical, y con su aprendizaje, sin recurrir a la incuria, llegaría a recibir su título de periodista, y luego su maestría y por último, el doctorado. Hoy se hizo realidad el sueño.
Este hombre de casi 83 años, mañana al reflejarse en el espejo, con inusitada alegría exclamará: ¡Querido Viejo; ya cumpliste…¡
Termino con una petición a todos mis compañeros de Fapermex, de Felap y, claro de mi Club Primera Plana, que reciben hoy este testimonio inapreciable, tributar un aplauso, de pie, a nuestro amigo Teodoro Rentería Arroyave, que bien se lo merece.”