Madruguete a los cristianos

Por: Diego Alejandro Rodríguez
Por la mañana, la sede que alberga al Congreso del Estado se encuentra rodeada por elementos de Fuerza Civil… desde la calle doctor Coss se aprecia a elementos vestidos de civil… no hay razón aparente, pero èsta brota poco antes de las 11 de la mañana.

Sin previo aviso, el dictamen sobre la Reforma Constitucional al Artìculo 24, rechazada de manera vigorosa por grupos de evangélicos, masones y laicistas, es llevado a la Comisiòn de Legislaciòn y Puntos Constitucionales.

José Isabel Meza, diputado de Nueva Alianza dice que se trata de un “albazo”… “Yo no esperaba que tocáramos ese tema hoy, fue un madruguete, yo quería que tocáramos un poco màs el debate”.

Pero no hay reversa…

A las galerías del pleno, en donde se votará el dictamen, se impide la entrada a los evangélicos, solamente pueden trasponer el umbral tres de ellos.

Uno, eleva la voz de manera repetida y para tratar de mantenerlo en calma, se utiliza a un guardia.

El debate en la tribuna es intenso… de altura pudiera decirse, cada quien externa sus puntos de vista, aunque Juan Antonio Rodríguez, también del PANAL, dice que los diputados están anteponiendo los intereses de sus partidos, a su propia conciencia personal.

Carolina López es quien mejor defiende el tema… dice que la Reforma no daña la libertad de pensamiento, asegura que la reforma no privilegia a ninguna religión, sino que abre las puertas a la libertad de conciencia y de convicciones.

Por el contrario, Guadalupe, Lupano, Rodríguez, advierte que se abre peligrosamente una puerta a que en lo sucesivo se reforme también el artículo Tercero Constitucional.

En este tramo, es de entenderse la postura de un hombre que desde tribuna lanza sus puntos de vista, como ciudadano… que incomodan quizá a unos, pero que tienen la virtud de no representar a partido alguno.

Con todo ese componente, las bancadas mayoritarias tumban el nivel cuando votan en bloque, para evitar que José Isabel Meza suba a tribuna para exponer sus argumentos en contra de la Reforma.

Entonces se van a la votación… el ciudadano en galerías llora con rabia, con indignación, mientras en el tablero electrónico aparece el resultado, de 35 votos a favor, seis en contra y un Erick Godar fiel a su divisa de no ser ni perredista, ni verde, y mucho menos independiente… se abstiene.

Afuera, indignación de evangélicos porque no los dejan pasar… dicen que llegarán en grupos de miles… que no se van a dejar.

Alguien vuelve a desempolvar el tema de la guerra cristera, pero Enrique Barrios dice que es exagerado.

Y así, se van…

Hay un resultado, hay ideas… hay doctrinas… por lo menos, hubo debate.

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Obed Campos