América se encamina a semifinales

El arma mortífera del América estalla en el mismísimo estadio Morelos. Concentrado, en su punto, el controvertido «Chucho» Christian Benítez demuestra que está para darle satisfacciones a las Águilas y con un doblete pone en ventaja a la tropa capitalina en la serie de cuartos de final del Torneo Apertura 2012 contra Monarcas Morelia, al que liquida a domicilio por 0-2.

Entre «¡oles!» y bombazos contra la meta de Federico Vilar, los millonetas demuestran que van en serio sus ansias de título en la Liguilla del Apertura 2012, porque ahora tienen bocabajo a su oponente, que requiere de un triplete, sin respuesta en el Azteca, para revivir en la serie.

Sí, los cremas se sacuden sus propios «fantasmas». Porque, con un pie en la semifinal, demuestran que están para campeonar y, por otro lado, el ecuatoriano Benítez al fin se retrata con goles en Liguilla, para resolver los males ofensivos de su oncena.

Entendidas las características del renovado reglamento, en la fase de cuartos de final, el América ofrece el parado que le ha dado éxito en los últimos cinco encuentros del torneo regular. No había necesidad de experimentar y dado que el colombiano Aquivaldo Mosquera se ausenta por la convocatoria de su selección en el amistoso contra Brasil, «El Piojo» Miguel Herrera recurre al «Chema» José María Cárdenas, quien aparece por el carril izquierdo.

Rubén Omar Romano apuesta por Francisco Torres en lugar de la «Mona» Olvera y el ataque local acorrala a las Águilas. En esa dinámica, al 54 Mauricio Romero llega y falla frente al marco.

En las bancas, los técnicos generan su show de principio a fin, hasta que «El Piojo» es regañado por el silbante, mientras el estratega amarillo lanza un corte de manga cuando el nazareno se voltea. En esas estaba el juego (58) cuando estalla la tribuna americanista, opacada hasta entonces por la multitud purépecha. En un desborde de Paul Aguilar sobre Uriel Álvarez, a segundo poste aparece «El Chucho» Benítez, quien con un cabezazo cruzado sacude las redes de Vilar.

Decidido, al 74 apedrea el rancho y Jiménez, a punto de otro gol, sacude el poste derecho de Vilar, hasta que, dos minutos después, en una pared formidable entre ambos delanteros, Benítez conquista su segunda anotación, con un cañonazo por el centro que liquida la contienda.

En plena desesperación, «El Pampa» Romero se hace expulsar por una dura entrada sobre Paul Aguilar.

Fuente: El Siglo de Torreón

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