Por: Alfredo Nava
Matar era su hobby, porque el negocio era vender droga, secuestrar…
Para variar también ellos atacaron el Bar Matehuala, asunto que de acuerdo a otras presentaciones de maleantes, contaba ya con varias capturas.
Rodolfo Ovalle Landeros “El Oso”, José Ángel Ovalle Landeros “El Calilla” y su querida Yuli Stefanie García Quezada, son los detenidos, quienes confesaron 93 ejecuciones y una serie de secuestros por los que obtuvieron 30 millones de pesos.
Los Ovalle tienen otro hermano Juan Carlos, capturado en octubre pasado por la Policía Federal y quien confesó una serie de homicidios, aseguró el vocero de Seguridad Jorge Domene Zambrano.
El radio de acción de los tres detenidos era muy amplio, en los municipios de Monterrey, Apodaca, San Nicolás, Escobedo, Guadalupe y Montemorelos, donde vendían droga, secuestraban y ejecutaban.
La policía les aseguró un lanza granadas y varias armas largas.