Al continuar con la reordenación de la Dirección General de Servicios Aéreos (DGSA) de la Procuraduría General de la República (PGR), que inició su titular Marisela Morales Ibáñez, luego de realizar varias auditorías ante la existencia de acciones irregulares y corrupción, fueron cesadas 213 personas de las áreas técnicas, administrativas y mando.
Fuentes de la PGR precisaron ayer, ante la serie de versiones que se suscitaron desde la mañana, que pese a que quedan ocho días de la actual administración, se continuó con el reordenamiento, que se desprende de las acciones implementadas desde el pasado 31 de octubre.
Cuando se informó que existen seis averiguaciones previas por delitos de robo y ejercicio indebido del servicio público, con que se hizo comparecer a 544 trabajadores y empleados técnicos, operativos, administrativos y de mando adscritos a las bases de la PGR en la ciudad de México, Jalisco y Morelos.
Lo que resultó con la integración de seis expedientes y ocho más de responsabilidades, por lo que se fincó probables ilícitos a 120 de ellos, más la separación de 89 servidores públicos al no aprobar evaluaciones de control de confianza, debido a que esas irregularidades generaron el descuido del mantenimiento a las aeronaves.
En razón de estos hechos, el Órgano Interno de Control de Confianza de la PGR continuó realizando inspecciones y sometió al personal de la DGSA a los exámenes correspondientes, que dio como resultado el despido el día de ayer de 213 personas más, que se suman los 229 técnicos, administrativos y mando separados en octubre pasado.
La instrucción de la abogada de la nación es que hasta el último día de lo que le falta a su administración se continuará con la aplicación de las normas internas y control de la institución, con la finalidad de seguir con la depuración del personal en todas las áreas que no reflejen el perfil que se requiere para ser parte de la institución federal.
Fuente: El Economista