Guatemala prosigue la cuantificación de daños humanos y materiales, mientras persiste la probabilidad de registrarse más sismos, luego de la réplica de 6,1 grados en la escala de Richter de este domingo.
El director del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), Eddy Sánchez, confirmó a periodistas que ocurrió ese temblor y acotó que aún hay mucha energía acumulada tras el terremoto del pasado miércoles.
Al respecto, consideró probable que sucedan otros eventos similares durante los próximos días.
Según el Insivumeh, el movimiento de tierra fue sensible en buena parte de la nación a las 16:15 hora local (22:15 GMT) de este domingo, con lo cual suman ya 109 las réplicas reportadas por esa fuente científica después de la potente sacudida del 7 de noviembre último.
De acuerdo con ese Instituto, el epicentro se ubicó en el océano Pacífico, frente a las costas de Champerico, del suroccidental departamento de Retalhuleu, en localización similar al epicentro del movimiento telúrico de 7,2 grados en la escala de Richter de hace cinco días.
El seísmo de la víspera obligó al presidente Otto Pérez Molina a suspender una rueda de prensa desde la sede de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) y ordenó evacuar el lugar como medida de protección.
Durante la conferencia, el mandatario había hablado que continúa el proceso de cuantificar los perjuicios materiales provocados por el evento sísmico del miércoles anterior.
Precisó que este lunes se reunirá con autoridades del Fondo Nacional para la Paz (Fonapaz) y de los ministerios de la Defensa y Comunicaciones para trazar una estrategia de reconstrucción del país, impactado por el fuerte terremoto de hace cinco días.
Al respecto, adelantó que una vez contabilicen todos los datos de las afectaciones prevén comenzar la restauración en esta nación, donde ocho de sus 22 departamentos están en estado de calamidad: San Marcos, Quetzaltenango, Quiché, Sololá, Huehuetenango, Totonicapán, Retalhuleu y Suchitepéquez.
Tal medida, con 30 días de vigencia en esos lugares, se aplica para evitar o reducir posibles perjuicios ante cualquier emergencia, señala el artículo 15 de la Ley de Orden Público.
Pérez Molina indicó este sábado en conferencia de prensa que el número de muertos bajó de 52 a 42 como consecuencia del movimiento telúrico de la semana pasada.
En rueda de prensa desde la Casa Presidencial, el jefe de Estado señaló también que los desaparecidos bajaron de 23 a dos, quienes están soterrados en el suroccidental San Marcos.
El terremoto del miércoles último -sensible en todos los territorios con excepción del norteño Petén- es considerado por el Insivumeh como el más intenso después del devastador del 4 de febrero de 1976 que causó casi 23 mil muertos y 76 mil heridos.