El tenor español Plácido Domingo actuará en la turística ciudad de Acapulco, en el sur de México, en un concierto en la playa que servirá para festejar el fin de año, informaron hoy los organizadores del evento.
El concierto se celebrará el 29 de diciembre en la Playa Tamarindos, «un lugar emblemático», y se espera que asistan unas 20 mil personas, dijo en una rueda de prensa en Ciudad de México la directora del Instituto Guerrerense de Cultura, Alejandra Frausto.
Esta será la primera vez que habrá un evento de esta magnitud en la playa, un espacio privilegiado en el que las olas estarán iluminadas y habrá un juego de luces que ayudarán a enriquecer el espectáculo del cantante.
En un mensaje grabado, Domingo, que se encuentra en Viena presentando Simón Boccanegra, dijo que estaba muy contento de participar en este evento en un país con el que siempre ha mantenido una estrecha relación.
En la conferencia de hoy estuvo su hijo y representante, Álvaro Domingo, quien aseguró que su padre está feliz de poder participar en este concierto, ya que Guerrero es un estado al que su familia le tiene mucho cariño.
«Acapulco es un puerto que significa tantísimo para mi padre (…), especialmente el hecho de que pasó su luna de miel aquí y por tanto tiene muchísima relevancia para él», dijo.
El hijo del artista añadió también que Domingo está muy contento de que lo recaudado vaya a estar destinado a ayudar a recuperar las orquestas infantiles del estado y ayudar así a centenares de jóvenes en situación de riesgo.
Pese a que las entradas al evento se venderán, el Gobierno de Guerrero tiene previsto regalar unas 5 mil para la gente de escasos recursos.
En un comunicado, el Gobierno estatal aseguró que el concierto de Domingo es «considerado como el evento artístico más relevante en los últimos tiempos» y que se une a «una fuerte estrategia de continuar con el rescate de espacios públicos a través del arte y la cultura».
Guerrero es una región acosada por la violencia de grupos del crimen organizado que se disputan el corredor entre Acapulco y Zihuatanejo para el trasiego de drogas, lo que ha deteriorado la seguridad en el balneario y afectado su actividad turística.
