Por: Omar Elí Robles
Algo me pasa con Fernando Elizondo Barragán…
Siempre tiene la capacidad para explicar sencillamente lo complicado… lo hacía desde los tiempos en que era tesorero de Nuevo León.
Gazú, como aquel marciano que salvaba siempre de sus entuertos a Pedro Picapiedra y Pablo Mármol…
Elizondo quiere ser gobernador… y a fe mía que el hombre está completamente cuerdo… en ese tema no hay problema.
Le digo que tiene un problema grave… Su cuñado y su hijo son diputados locales.
Es como si él hubiese tomado una tajada de la gran presa llamada PAN de Nuevo León…
Y eso choca con aquella idea de Fernando, cuando aclaraba que él no se convertiría en agencia de colocaciones.
Pero me asegura que de verdad, nada tuvo que ver en esas nominaciones.
Que ellos operaron por su cuenta… que así le atoraron.
Pero cuando escucho a Fernando Elizondo, vuelvo a creer que hemos perdido miserablemente la oportunidad de tener un gran gobernador.
Aún me parece que lo mejor que le puede pasar a Nuevo León. es tener a Elizondo como gobernador.
Pero tiene que resolver su problema político…
Tiene que mostrar que no es ventajoso… que no se apropia del PAN…
Tiene mucha chamba, no me cabe duda… pero también tiene una gran… gran capacidad para convencer.
Yo quiero verlo…