Por Óscar Tamez Rodríguez:
Luego del 2006, nadie imaginaría una negociación entre espurios y legítimos. Ver a los calderonistas unidos con los otrora amloistas parece una escena surrealista. Hace días el PRD y PAN se juraron amor para los próximos 6 años. Me parece que aplican la máxima de enemigo de mi enemigo, mi amigo. El asunto es que hay temas torales que les divorcia más allá del pragmatismo utilitarista de este maridaje, entre ellos temas como Pemex. Vaya, en la misma reforma laboral las outsourcing son motivo de fractura. Así que todo nos parece que habrá infidelidades, deslices, affaire y otras formas de relaciones fuera del matrimonio entre los partidos que bien me recuerdan una canción de Arjona «Quién diría»… ¡parece que el amor no entiende de ironía!… Hoy es día de muertos y según nos dicen puede haber algunos que quieran regresar del más allá, otros que como Lázaro, resuciten, unos más que ya caminan como Zombies.