La tormenta Sandy, una de las mayores en la historia de Estados Unidos, llegó a la costa este de Estados Unidos el martes, inundando grandes zonas de la ciudad de Nueva York, frenando los transportes e interrumpiendo la campaña presidencia
Más de 5,5 millones de personas se quedaron sin luz por la tormenta, que tocó tierra en la noche del lunes cerca de la ciudad del juego de Atlantic City, en Nueva Jersey. Se ordenó la evacuación de más de un millón de personas.
El Centro Nacional de Huracanes (CNH) dijo que Sandy tocó tierra como un «ciclón pos tropical», lo que significa que aún lleva vientos huracanados pero perdió parte de sus características.
La tormenta masiva se dirige a ciudades altamente pobladas como Nueva York, Washington, Baltimore y Filadelfia.
Arboles derribados y pedazos de estructuras sueltas eran azotadas por los vientos en las calles de Nueva York. La caída de escombros motivó el cierre de un importante puente en Boston y las aguas inundaron calles en la ciudad turística de Dewey Beach, Delaware, donde solo dejaba ver la parte superior de los buzones.
«Esta será una gran y poderosa tormenta y creo que todos en la costa este deben prepararse apropiadamente», dijo el presidente Barack Obama a periodistas más temprano tras una reunión de coordinación sobre Sandy en la Casa Blanca.
«Cuando les digan de evacuar, deben evacuar. No se retrasen», dijo el mandatario. «No cuestionen las instrucciones que se les dan, porque esta es una tormenta seria y podría potencialmente tener consecuencias fatales», agregó.
Los mercados bursátiles estadounidenses cerraron por primera vez desde los ataques del 11 de septiembre del 2001 y permanecerán inactivos también el martes. El Gobierno federal mantendrá cerradas sus oficinas en Washington y las escuelas del área tampoco abrirán sus puertas.
Los gobernadores estatales desde Virginia a Massachusetts advirtieron sobre los graves peligros de los vientos y lluvias torrenciales. Diez estados han sido declarados en emergencia.
CAMPAÑA PARALIZADA
La tormenta interrumpió la campaña presidencial a ocho días de las elecciones.
Obama canceló eventos de campaña en Florida y Wisconsin para regresar a Washington y supervisar la respuesta del Gobierno federal al ingreso de la tormenta. El candidato republicano Mitt Romney también canceló actos que tenía previstos para el lunes por la noche y el martes.
Las primeras señales indicaban que la ciudad de Nueva York sobrellevaba al ciclón en buena forma.
Nueva York, al igual que otras grandes ciudades, cerró sus sistemas de transporte y las escuelas debido a que se esperan marejadas de más de 3 metros de alto.
El agua ya había llegado a un rompeolas en Battery Park City de Manhattan, una de las zonas evacuadas por el alcalde Michael Bloomberg.
El alcalde ordenó la evacuación de 375.000 neoyorquinos y les dijo a las personas que habían permanecido en la ciudad que dejaran el área de inmediato. «Las condiciones están empeorando rápidamente y la ventana para que ustedes salgan con seguridad se está cerrando», afirmó.
La empresa de electricidad Con Edison dijo que había apagado parte de sus operaciones en el bajo Manhattan y Brooklyn y esperaba que unos 35.000 usuarios fueran afectados.
La sede de Naciones Unidas, los teatros de Broadway y los casinos de Nueva Jersey se vieron obligados a cerrar sus puertas y más de dos tercios de las refinerías de la Costa Este estaban en proceso de cierre.
Las aerolíneas cancelaron vuelos, puentes y túneles cerraron y la compañía de tren Amtrak suspendió casi todo su servicio en la Costa Este. El Gobierno dijo a los trabajadores en Washington, D.C. que permanecieran en sus hogares.
‘LA SÚPER TORMENTA’
Los meteorólogos dijeron que Sandy era una inusual «súper tormenta» híbrida, creada por una corriente de aire ártico que envolvía a una tormenta tropical.
Aunque Sandy aún no cuenta con la intensidad que tuvo el huracán Katrina, que devastó Nueva Orleans en el 2005, su fuerza ha ido en aumento. La tormenta dejó 66 muertos en el Caribe antes de tomar rumbo hacia el norte para azotar las zonas costeras estadounidenses.
Residentes preocupados en la trayectoria de Sandy atestaron las tiendas en busca de generadores de emergencia, linternas, baterías, alimentos y otros suministros en anticipación a posibles cortes de energía eléctrica.
Casi 284.000 propiedades residenciales valoradas en 88.000 millones de dólares enfrentan peligro de daños, dijeron analistas de riesgo de la firma CoreLogic.
