Se acabó el luto en Cupertino, cuando acaba de pasar escasamente un año desde la muerte Steve Jobs. Su sucesor en Apple, Tim Cook, salta a escena para presentar una remodelación del equipo de gestión de la compañía electrónica. Scott Forstall, responsable del sistema operativo para dispositivos móviles iOS, y John Browett, a cargo de los Apple Stores, dejan la firma.
La maniobra de Cook salta a la luz coincidiendo con el lanzamiento del Windows 8 de Microsoft y la nueva gama de dispositivos Nexus de Google. Además todavía retumba el fracaso del nuevo sistema operativo para móviles y tabletas que lanzó Apple, y su fallida aplicación de mapas.
El consejero delegado de Apple explica que como parte de estos cambios da más responsabilidades a Jony Ive, Bob Mansfield, Eddy Cue y Craig Federighi. Se trata, dice, de “animar más la colaboración”. Ive está al frente del desarrollo de los dispositivos físicos de Apple. Es la persona que está detrás del diseño de sus productos desde hace más de una década. Mansfield va a liderar el grupo tecnológico mientras que Cue se hace cargo del sistema de voz Siri y de Mapas para aglutinar todos los servicios online, junto a iTunes, la tienda de aplicaciones, de libros electrónicos y la nube.
Federighi asume el iOS de Forstall y lo suma así al OS X, el sistema operativos para ordenadores, con lo que será responsable a partir de ahora de las dos plataformas que dan vida a los productos Apple. No hay sustituto para Browett, que tuvo que dar continuidad no hace mucho al legado de Ron Johnson. Mientras se busca el relevo, Cook se hará cargo de ese departamento.
Forstall, según cuenta el WSJ, fue invitado a irse tras negarse a disculparse públicamente por el fiasco de los mapas tras el lanzamiento hace un mes del iPhone5. La noticia llegó por sorpresa a los inversores y los mercados, en un día en el que Wall Street está cerrado. El Nasdaq, mercado en el que cotiza Apple, seguirá mañana sin actividad por el huracán Sandy, por lo que habrá que esperar para saber cómo recibe el parqué la decisión. Las acciones perdieron un 15% del valor tras presentarse el iPhone5.