Por: Omar Elí Robles
Sabia lección filosófica…
Pura sabiduría… pura enseñanza…
Las tortugas ninja… ¿Se acuerda de ellas?
Los super héroes que tenían una característica: Eran adolescentes mutantes.
Chavales que se transformaban
Siendo adolescentes, obvio, tenían muchas ganas, tenían mucha fuerza, pero carecían de experiencia.
Lo fregón de todo, es que tenían un sabio y viejo maestro.
El mensaje es claro: Hasta los jóvenes más brillantes, necesitan un Sensei…
Necesitan un veterano de mil batallas que les permita el acceso a conocimientos que no están por ahora, al alcance de su experiencia.
Alguien que les guíe… alguien que encauce sus inquietudes y su fuerza revolucionada.
Así es como funciona…
Ellos ponen el vigor… el otro pone el colmillo.
Así es la vida…
Asistimos al cambio generacional… los chavales toman posiciones que les corresponden, tienen vigor, tienen energía… pero carecen de experiencia.
No veo a nivel político estatal a un sensei… a un maestro que les equilibre y los haga participar y ganar en concurso de grupos y partidos.
Y como en las Tortugas Ninja… a final de cuentas resulta que el guía espiritual es una rata.
Es lo único, supongo, que está disponible.