Tuvieron que pasar ocho jornadas para que se diera el rompimiento entre Mario Carrillo y la directiva de Pumas; distanciamiento que desde un principio se dio con la afición universitaria.
Carrillo dejó de ser el timonel de los Pumas, luego de la derrota ante América 1-0 en el Estadio Olímpico Universitario. El estratega inició su infierno el 16 de septiembre en su primer partido al frente de los auriazules con una derrota ante San Luis; en total dirigió 8 partidos, de los que perdió cuatro, ganó tres y empató uno.
Cuando se escucho el silbatazo de Roberto García Orozco, los abucheos no se hicieron esperar para el ahora ex técnico felino. Durante gran parte del encuentro tomó fuerza el grito ¡Fuera Carrillo, fuera Carrillo!, al que se le unió el de ¡Fuera Aspe!
Al finalizar el partido y tras una larga espera, el vicepresidente deportivo del club Alberto García Aspe lo dio a conocer en conferencia de prensa. Para los dos partidos que restan de la fase regular, se quedará al frente del equipo Antonio Torres Servín.
Con rostro desencajado, contrariado, García Aspe dio la cara, y anunció el despido de Carrillo, a quien por fin de alguna manera le cumple a la afición auriazul.
«Nada más para informarles que se tuvo una determinación de la directiva. Se platicó con el técnico Mario Carrillo Zamudio y se tomó la determinación de que está desligado del club», dijo García Aspe quien estuvo acompañado por Roberto Medina, director deportivo, y anunció que en las dos últimas jornadas del torneo regular Antonio Torres Servín será quien dirija al equipo de manera interina, tal como lo hizo tras el cese de Del Olmo.
Esta vez, en la dirección técnica de los Pumas, conjunto al que llegó en medio de muchas preguntas y muchas dudas, Mario Carrillo terminó de hacer de las suyas, y a pesar de que su llegada al equipo fue muy discutida, el mismo técnico le echó más leña al fuego no sólo por su distanciamiento con la prensa, sino especialmente por sus decisiones en el terreno de juego, como es el hecho de no tomar en cuenta a los refuerzos millonarios (Emanuel Villa, Martín Romagnoli y Luis García) que se supone llegaron para jugar.
El directivo anunció en la sala de conferencias del estadio Olímpico Universitario que hoy convocará a los medios para dar a conocer los pormenores de la decisión, la cual significa su segundo fracaso en su cargo, ya que no hace mucho tiempo hizo lo mismo con Joaquín del Olmo.
García Aspe no dio pie a preguntas por parte de los reporteros. Se levantó del asiento y se retiró, ante las muchas interrogantes de la prensa que no fueron despejadas.