Por Oziel Salinas:
“Ay, pero qué lindo; qué lindo es Michoacán; tu si tuenes de qué presumir”
Así dice la canción más popular de ese bello Estado.
¿Habrá algún michoacano que la cante ahora, con los problemas que lo acosan?
Creo que no; porque el pequeño pueblo llamado Nueva Jerusalén, se encuentra bajo estricta vigilancia del Ejército, pues unos fanáticos religiosos destruyeron la escuela del lugar, debido a que “se trata de una escuela laica” (sic)
Dicha comunidad se encuentra ahora sin que los niños vayan a clases, ya que un santón de barriada, que se hace llamar Obispo Tours, así lo ha ordenado; los vecinos del lugar están divididos entre quienes confían en ese loco citato y los que no siguen sus instrucciones.
Las mujeres son obligadas a vestirse “como la Virgen María” al tiempo que los hombres se dedican a acosar y retar a las autoridades. Mes y medio sin que los niños reciban instrucción escolar.
El colmo ha sido en éstos días, cuando una turba de estudiantes de escuelas normales rurales se alebrestaron porque no consultaron con ellos el plan educativo que incluye inglés básico y computación; secuestraron ochenta camiones de pasajeros y de carga, amontonándolos en sus instalaciones.
Cuando la autoridad local amenazó con entrar a sus “santos recintos” para rescatarlas, procedieron a incendiar nueve de ellas; como sea, entró la policía estatal y federal, quienes rescataron dichas unidades sin herir a ningún estudiante y procedieron a detener a 179 de ellos.
Un día después salieron casi todos; en la actualidad están consignados sólo nueve de éstos vándalos, acusados de robo, sedición y destrucción de propiedad ajena en carácter de incendiada.
De inmediato, miles de quienes pertenecen a la CNTE, procedentes de varias entidades, acudieron a Morelia para continuar en sus manifestaciones y bloqueos; son profesionales del pillaje y el vandalismo; cierran carreteras, se apoderan de casetas de cobro, obligando a los conductores a irse a la carretera de cuota sin el boleto que les proporciona un seguro por transitarla.
No faltaron los portadores de “heroicidad y decencia”, los integrantes del movimiento #yo soy 132 quienes se han dedicado en establecer protestas callejeras estentóreas por todo nuestro territorio y hasta se han hecho presentes durante la visita en varios países europeos del Presidente Electo.
Ahora acusan al Gobernador Fausto Vallejo de “represor” y piden su renuncia de inmediato, al tiempo que éste dice “no cederemos a presiones; las consignaciones seguirán su curso legal” (sic)
Así están las cosas en ese bonito Estado de la República, donde, además, ha sentado sus reales una organización criminal que se hace denominar “La Familia”.
Éstas plagas prevalecieron durante diez años en que el PRD hizo y deshizo desde las gubernaturas de Cárdenas Batel y Leonel Godoy; años nefastos que dejaron una deuda de casi 35 mil millones de pesos en una Entidad donde predomina la pobreza.
Éstos jóvenes han crecido en un Estado de pobreza y alejamiento de educación adecuada; sus maestros son vándalos del la CNTE, quienes además de su activismo creciente, los azuzan para sus tropelías; es – por tanto – gente que no sabe distinguir el mal.
Silvano Albores, coordinador de la bancada de las izquierdas en la Cámara de Diputados, aboga por los encarcelados; éste fue Candidato perdedor en las últimas elecciones para Gobernador.
Así están las cosas en el bello Estado debido la ceguera, improvisación y dejadez de autoridades perredistas, ciegas, por diez años, ante al pillaje y la estupidez.
¿Seguiremos cantando la canción de Michoacán: “tú si tienes de qué presumir”?