En un emotivo y marátonico concierto, Vicente Fernández se despidió del público tapatío en el Palenque Fiestas de Octubre y el legendario cantante no pudo evitar las lágrimas al decirle adiós a su gente.
Apenas ingresó al ruedo impecablemente vestido de charro negro, los más de seis mil asistentes le brindaron una ovación y al unísono gritaron “Chente, Chente, Chente”, para dar inicio a una velada cargada de cariño y desconsuelo por tener que decirle adiós a este grande de la música mexicana.
Por tres días consecutivos, “El Charro de Huentitán” se presentó en el tradicional palenque tapatío y como siempre cumplió en grande con cantar, mientras que la gente le aplaudía, pero en esta ocasión la nostalgia por adelantado imperó durante los conciertos porque todos sabían que “Chente” ya no pisaría el ruedo de este recinto.
El cantante se mostró siempre muy emocionado, incluso hasta las lágrimas, y a cada momento agradecía a su gente por todo el cariño recibido a lo largo de 46 años de carrera artística.
Sin tomar respiro, “Chente” interpretó decenas de canciones con el acompañamiento de un coro masivo de todos los presentes, que además aprovechaban el momento para acercarse al ruedo y tomarse fotografías con su ídolo o regalarle una flor.
Complicidad
La simpatía de “Chente”, su sencillez y la potente voz que sigue intacta a la fecha que se retira de los escenarios, es lo que le ha hecho que en más de cuatro décadas en vez de restar sumara cada día a más seguidores.
Este ídolo mexicano interpretó los temas que lo convirtieron en icono de la música ranchera como “Estos celos”, “Cruz de olvido”, “De un rancho a otro”, “De qué manera te olvido”, “Mujeres divinas”, “Las llaves de mi alma” y “Lástima que seas ajena”.
“Nos estorbó la ropa”, “El Rey” y “Me voy a quitar de en medio”, entre muchos otros temas, que llegaron al corazón de sus fans, muchos de ellos súbditos de copas que le gritaban muestras de enorme cariño y admiración.
Más de tres horas de concierto y la gente quería más, no podía creer que fuera el último palenque de este charro que ha puesto el nombre de México muy alto en todo el mundo. Sin embargo, quienes no pudieron disfrutarlo en el Palenque de Fiestas de Octubre tendrán la oportunidad de asistir los próximos 14 y 15 de diciembre a la Arena VFG, donde el máximo ídolo de la canción ranchera hará la última despedida en tierras tapatías y que mejor que en su propia casa.
“Chente” estuvo acompañado de su esposa, Cuquita, a quien se acercó a besar en varias ocasiones y le dedicó “Se me hizo tarde la vida”; además de sus hijos Gerardo y Alejandra, con quien cantó el tema que lleva su nombre.