«Yo no llegué aquí para subordinar mi persona, mucho menos el Gobierno o el Estado a los intereses de la burguesía», respondió Chávez al ser consultado sobre la posibilidad de que sostenga acercamientos en su nueva gestión con los sectores adversarios.
«Los intereses nacionales y el mandato de la Constitución, en este marco nosotros estamos abiertos y dispuestos a promover, a participar, a impulsar (…) distintos mecanismos de encuentros, de debate, de diálogo», complementó.
Indicó, por otra parte, que no está dispuesto a la «vieja manera» de acercamientos y criticó que en Venezuela «hace 20 años atrás» el diálogo «era prácticamente a plomo».
«Algunos sectores de la oposición entienden el diálogo de la vieja manera, es decir, las élites y luego la imposición (…) El pacto de élites y al final si tú no asumes lo que ellos proponen eres un tirano (…), no hubo diálogo», sentenció.
Chávez ratificó su llamado a los dirigentes de la oposición «a que le hablen claro al país y que muestren, que demuestren, una voluntad de convivencia».
Confirmó, por otro lado, que se comunicó telefónicamente con su rival en las elecciones, el «señor (Henrique) Capriles», a quien durante la campaña prácticamente se limitó a llamar majunche (poca cosa).
El propio Chávez ya había informado ayer de la llamada en su cuenta en Twitter, siendo ratificada por el líder opositor también por esa red social.
Por otra parte, Chávez aseguró que con su triunfo el pasado 7 de octubre derrotó una «coalición internacional».
«Nosotros no derrotamos solo a Capriles y a la coalición de Capriles, derrotamos a una coalición internacional de mucho poder», afirmó Chávez en su primera conferencia de prensa después del triunfo electoral del domingo.
«Lo que más ganamos el 7 de octubre fue preservar la independencia nacional», sostuvo Chávez, quien insistió en que «detrás de la candidatura de la derecha está y estaba el proyecto colonial adueñarse nuevamente de Venezuela las grandes corporaciones y los países imperialistas de este mundo».
Chávez se impuso con un 55,14 % frente a un 44,24 % de Capriles en los comicios del pasado domingo, cuando los venezolanos eligieron al gobernante para el mandato 2013-2019.
Sobre las votaciones del domingo, el gobernante destacó que se desarrolló «una batalla perfecta, una jornada perfecta».
«Ni una mancha, un pueblo perfecto, más del 80 % de los inscritos e inscritas en el registro» electoral, resaltó el gobernante, quien aseguró que la democracia «ha quedado brillantemente conformada, consolidada, demostrada».