La carrera presidencial estadounidense continúa al rojo vivo. Tras un primer cara a cara entre los candidatos Mitt Romney y Barack Obama que dio impulso al republicano, éste logra por primera vez equipararse al actual presidente. Según una encuesta hecha pública ayer por Gallup, ambos obtendrían una intención de voto del 47 por ciento.
Obama pierde así tres puntos (pasa del 50 al 47 por ciento) y Romney gana dos (del 45 al 47 por ciento) en relación a la anterior encuesta, realizada entre el 30 de septiembre y el 2 de octubre, justo un día antes del primer debate entre los candidatos.
Venció el debate… A la luz de estos datos, el debate que mantuvieron el pasado miércoles los candidatos en la Universidad de Denver (Colorado), y del que la mayoría de los expertos han dado en atribuir a Romney la victoria, ha supuesto el primer punto de inflexión en la campaña, con un claro efecto en la percepción de la ciudadanía de los presidenciables. El sondeo publicado por Gallup revela también que, al margen de su preferencia política o ideológica, el 72 por ciento considera que el aspirante republicano tuvo una mejor actuación que su oponente en su encuentro en Colorado.
Pero Obama ganaría.
El estudio realizado por Gallup arroja, sin embargo, otro dato ilustrativo de la actual coyuntura política estadounidense. Independientemente de cuál sea la intención de voto o la filiación política de cada uno de los encuestados, el 61 por ciento de ellos está convencido de que el demócrata Obama logrará su reelección el próximo 6 de noviembre, frente a un 31 por ciento que apuesta por la victoria de Mitt Romney.
El republicano asegura que armará a los rebeldes sirios si vence
Consciente del tirón que le ha supuesto su superioridad en el debate de la pasada semana, Mitt Romney continúa su ofensiva contra el presidente. El candidato republicano criticó duramente ayer la pasividad de la actual administración en política exterior. Especialmente, reprochó a Obama cómo ha manejado las amenazas en Oriente Próximo y aseguró que, de llegar al Despacho Oval, armaría a los rebeldes sirios que luchan contra Bachar el Asad.
Romney dijo que colaboraría con los aliados de EU, aunque no los nombró, para “identificar y organizar en siria a los miembros de la oposición que compartan nuestros valores, y para asegurar que obtengan las armas que necesitan para derrotar los tanques, helicópteros y aviones de El Asad”.
En un discurso de casi veinte minutos frente a cadetes de la academia militar donde se graduó George Marshall (artífice del plan para reconstruir Europa tras la Segunda Guerra Mundial), Mitt Romney calificó de “pasiva” la política exterior de Barack Obama en Oriente Próximo, y criticó la reacción del Ejecutivo tras el ataque que causó la muerte del embajador estadounidense en Libia y de otros tres funcionarios hace unas semanas en este país.
Romney afirmó, además, que Obama ha fallado a Israel y a los palestinos porque “lo que debería ser un proceso de negociación se ha convertido en una serie de acaloradas disputas en Naciones Unidas”. El candidato añadió que sólo un nuevo presidente traerá la oportunidad de empezar de nuevo a la región, aunque no dio más explicaciones sobre sus planes para la zona.
Con este discurso, el republicano prepara el segundo asalto del cara a cara con Obama, que tendrá lugar el próximo día 16 y se centrará, precisamente, en política exterior.