Pasaron 15 años para que la Camerata de Salzburgo engalanara el Festival Internacional Cervantino (FIC), y escogieron el aniversario 40 para presentar “dos gemas mozartianas” que le dieron prioridad a las cuerdas antes que a todos los alientos.
En este primer fin de semana del Festival, el ensamble austriaco mostró un programa especial con obras de Wolfgang Amadeus Mozart (“Divertimento” y “Adagio y fuga”), de Heinz Karl Gruber un concierto para violín y orquesta (“Nebelstein musik”) y de Piotr Ilich Chaikovski (“Serenata”).
Bajo la dirección de Alexander Janiczek la Camerata apareció por segunda vez en el FIC como representante de Austria, uno de los países invitados de honor e hizo gala de la trayectoria artística de más de medio siglo que la respalda.
En un concierto de hora y media en el Teatro Juárez de Guanajuato, y con los mejores músicos seleccionados de 20 países del mundo que ofrecen cerca de 80 conciertos al año, recordaron a los asistentes las obras del austriaco Mozart que son pieza esencial del repertorio de esta orquesta.
La Camerata de Salzburgo se fundó en 1952 por Bernhard Paumgartner, un historiador de Mozart, y sus partituras originales las atesora el Mozarteum de Salzburgo. La esencia de este ensamble se mantiene, es fiel a su tradición de ejecutar la música con su propio estilo y seguir con la herencia que los sostiene como la mejor de su país en los últimos 60 años.