Por: Omar Elí Robles
No nos engañemos…
No hay en el Distrito Federal, en el PRI al menos, ni en el equipo de Enrique Peña Nieto, algo como El Tema Rodrigo.
No se ha tratado siquiera la posibilidad de que Rodrigo Medina se vaya de Nuevo León.
No nos engañemos de nuevo…
El hecho de que el tema no se trate, no quiere decir que las cosas se encuentren tersas.
Sí existen iniciativas… pedidos, al menos del sector empresarial, el gran sector empresarial de Nuevo León… los de mero arriba, para que Enrique Peña Nieto llame a Rodrigo a su gabinete, o lo nombre embajador.
Lo que sea, pero quieren que se vaya…
No es poca cosa la presión de estos grupos.
Pero hasta ahora, no aparece -insisto- alguna vertiente que nos indique cambio de mandos en el Palacio de Cantera.
Se viene octubre, cuando se cumple el plazo constitucional para cambiar Gobernador sin necesidad de ir a las urnas de nuevo.
Y la presión arreciará, no solamente de los empresarios, sino de varios grupos sociales, incluyendo el #132.
El tema que hasta hace un mes era financiero, empieza a volverse también político.
No son buenas noticias para la administración.
Esto apenas comienza…
El desafío para Rodrigo no es sencillo, quedarse es parte del problema… quedarse y salir bien es todavía más grande.
El desafío para sus malquerientes es quitarlo cuanto antes… si el tema se hace largo, se diluye la posibilidad de quitarlo.
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