El ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi arremetió hoy contra el euro, que calificó de «gran estafa» y que, en su opinión, es una moneda que los países europeos se han querido dar, pero «no tiene a sus espaldas un banco central de apoyo».
Berlusconi hizo estas declaraciones durante la presentación de un libro en Roma en la que destacó que «los Estados europeos decidieron renunciar a su derecho fundamental» de emitir moneda y «han traspasado ese derecho a la Unión Europea y, a través de ella, al Banco Central Europeo (BCE), al cual se ha otorgado en especial la misión de combatir la inflación, y no de sostener la moneda».
El político conservador y empresario se mostró, además, crítico con algunas de las posturas adoptadas por Alemania en la gestión de la crisis.
A este respecto, señaló que Berlín tiene «terror» a la inflación y consideró que el pacto fiscal europeo «expresa las ideas de una política impuesta por Alemania, país hegemónico, que debería ser solidario y que en cambio ha rechazado esa solidaridad».
«Si Alemania saliera del euro, no sería una tragedia. Es una solución que muchos bancos alemanes toman en consideración», agregó, aunque afirmó que la posibilidad de que «una parte de los países de la UE salga del euro sería una solución negativa porque comportaría la desintegración» de la Unión Europea.
Asimismo, hizo hincapié en que la evolución de la prima de riesgo «es independiente a la acción» gubernamental.
Aprovechó así para defender la labor de su Gobierno, elegido en abril de 2008 y que concluyó su mandato el pasado noviembre antes del término de la presente legislatura, en medio de una fuerte presión de los mercados por la incertidumbre que despertaban las cuentas públicas del país.
Berlusconi subrayó que el riesgo país italiano «ha vuelto a subir más con el actual Ejecutivo» que cuando él gobernaba, en alusión al Gobierno tecnócrata encabezado por Mario Monti, que fue designado tras su dimisión en noviembre y cuya acción se ha centrado en sanear las maltrechas cuentas públicas italianas.
Defendió que para lograr una relajación de las primas de riesgo de los países bajo presión es esencial que el BCE sea «el banco de última instancia».
Preguntado sobre las declaraciones de Monti hoy en Nueva York en las que no descartó la posibilidad de un segundo mandato tras los comicios previstos para abril de 2013 si «hubiera una circunstancia especial», Berlusconi afirmó: «Cómo se puede responder… Habrá elecciones y todavía no sabemos con qué ley electoral».
Berlusconi, que en los últimos meses había mantenido un perfil bajo con pocas intervenciones públicas, en los pasados días ha incrementado sus apariciones participando en actos y entrevistas.
En Italia se apunta a que volverá a presentarse a los comicios de abril, aunque el pasado día 15 aseguró que todo dependerá de la ley electoral que esté en vigor.
Mientras, su partido, el Pueblo de la Libertad (PDL), se ha visto salpicado por varios escándalos de corrupción, el último de ellos en la región del Lacio, cuya capital es Roma, y que ha llevado a la dimisión de su presidenta, Renata Polverini.
