El presidente Barack Obama desafió a su rival en las próximas elecciones, Mitt Romney, a que aclare si considera que el país debe iniciar otra guerra, luego de que el republicano consideró débil la política exterior del demócrata y criticó su gestión de la crisis en Medio Oriente.
«Ejecuté mi política exterior, y es con la que el pueblo está mayormente de acuerdo. Si Romney considera que deberíamos comenzar otra guerra, debería decirlo», afirmó Obama, en el marco de la disputa que enfrentará a ambos el venidero 6 de noviembre por la presidencia de la nación.
Luego enumeró lo que consideró sus logros en materia de política exterior desde que asumió la presidencia en enero de 2009, entre ellos el fin de la guerra en Irak, el combate a Al-Qaeda y el asesinato de su líder Osama Bin Laden.
Ambos contendientes intercambiaron también ataques en relación a la política estadounidense hacia Israel e Irán, en sendas entrevistas difundidas anoche, en las que también dieron sus opiniones sobre cuáles son las políticas a seguir para la aún débil economía nacional. Los 2 aseguraron tener la clave para dar el impulso necesario a la economía estadounidense.
Romney avisó que bajaría los impuestos sobre la renta en un 20% y defendería tasas más bajas para los impuestos a las ganancias de capital que benefician a los más adinerados.
Obama apuntó al caos en que se encontraba la economía cuando asumió el cargo y dijo que se lograron progresos, a la vez que admitió que se necesita hacer más.
«La pregunta ahora para el pueblo estadounidense es ¿seguimos avanzando y seguimos haciendo progresos o retrocedemos a las políticas que nos llevaron con anterioridad a este caos?», desafió Obama.
Según el sitio Real Clear Politics que monitorea el proceso electoral y muestra un promedio de los principales sondeos, el demócrata (48%) aventaja al republicano (44%) por 4 puntos porcentuales.
La disputa, bastante pareja en principio, estuvo fuertemente impactada por declaraciones de Romney difundidas en un video amateur, en las que se refirió en duros términos al 47% que son dependientes del Estado, que se sienten víctimas, que creen que el Estado tiene la responsabilidad de cuidar de ellos.