El presidente iraní Mahmud Ahmadinejad minimizó el lunes las amenazas de una acción militar contra el programa nuclear de su gobierno al argumentar que el proyecto de su país para enriquecer uranio sólo tiene fines pacíficos y asegurar que a Teherán no le preocupa un posible ataque israelí.
Ahmadinejad habló ante un grupo de editores y ejecutivos de empresas noticiosas después de llegar a Nueva York para la Asamblea General que realiza cada año la ONU. Dijo al grupo que todavía no es demasiado tarde para dialogar con Estados Unidos para resolver las diferencias.
Pero en sus declaraciones, Ahmadinejad buscó quitar legitimidad los históricos lazos de Israel —aliado de Estados Unidos— con Medio Oriente y su poder político y militar en la región y el mundo, al decir que los israelíes «ni siquiera entran en la ecuación para Irán».
«Básicamente no nos tomamos en serio las amenazas de los sionistas», declaró Ahmadinejad. «Creemos que los sionistas se ven a sí mismos en un callejón sin salida y quieren encontrar una aventura para salir de este callejón. Aunque estamos completamente listos para defendernos, no nos tomamos en serio esas amenazas».
El presidente agregó que Israel no tiene cabida en Medio Oriente al decir que Irán ha estado ahí durante miles de años, mientras que el Estado moderno de Israel sólo ha existido unos 60 años. «No tienen raíces ahí en la historia».
El secretario de prensa de la Casa Blanca Jay Carney respondió a las declaraciones de Ahmadinejad y dijo que el presidente iraní «dice cosas tontas, ofensivas y algunas veces ininteligibles con gran regularidad».
El secretario general de la ONU Ban Ki-moon se reunió con el presidente iraní el domingo y le pidió «adoptar las medidas necesarias para construir la confianza internacional en los esfuerzos exclusivamente pacíficos de su programa nuclear».