Por: Omar Elí Robles
Por el bien de Nuevo León, que bueno que los muchachos del #132 no acudieron al Grito en la Macroplaza para echar a perder la fiesta.
Pero por el bien de Nuevo León, espero que no desaparezcan.
Mientras el PAN se decide, y logra convertirse en una gran fuerza opositora, Nuevo León necesita de un fenómeno de oposición que nos haga andar derechitos.
Y ese es el movimiento de esa izquierda juvenil que nada tiene que ver ni con el PRD ni con el PT, que están más desgastados que los calzones de alguien con seguidillo.
¿Quién se queda al mando de esa izquierda?
¿El empresario Turner… el empresario Romo… los estudiantes?
Se necesita un referente, que sería ideal Fernando Canales Stelzer, por su edad, por su claridad a la hora de criticar y porque no tuvo pelos en la lengua para denunciar antes que nadie, aquello de que Larrazábal había vendido la plaza de Monterrey.
Si el Peje es la figura que ejerce la rectoría… bueno, es hora de que vaya por todo el País y en cada estado montar ese nuevo liderazgo.
No para él en el 2018… sino para el México de hoy.
Para el Nuevo León de hoy.
Las críticas del PAN hacia el Gobierno del Estado, por ahora, carecen todavía de esa frescura… de esa intensidad… de esa claridad.
En lo que se quitan de encima la corrupta figura de Larrazábal, los panistas batallarán para que el ciudadano les compré sus movimientos.
Ya lo alcanzarán, si mantienen esa fuerza para no dejar que el oaxqueño se aparezca a su lado…
Pero insisto, mientras tanto, esa izquierda moderna y joven, debiera ungir a un líder que hable a nombre de todos ellos.
Un líder que coordine… un líder que encabece… un líder que encauce las críticas, los sentimientos y las molestias ciudadanas.
Todo ello le hace bien al Gobierno del Estado… al PRI… al PAN… y a la sociedad.
Pero ya se están tardando…
Para ganar espacios, esta izquierda necesita liderazgos que convoquen… de lo contrario, veremos morir a este movimiento que se llevó la friolera de 400 mil votos en julio del 2012.
¿Qué piensan hacer con ellos?