Por Óscar Tamez Rodríguez:
El tema de la gobernabilidad que va íntimamente ligado a la operación política fue una de las principales carencias del calderonismo; sin duda fue un presidente con buenos resultados en algunos ámbitos, pero cuando llegó al poder, luego de la crisis de las instituciones por las ligerezas de Vicente Fox, se esperaba de Calderón mayor capacidad política. Hoy Enrique Peña Nieto da señales de operar políticamente desde ya. Lo mismo da señales a la bancada priista en el Senado, como se sienta a compartir el pan con los gobernadores panistas; ya prepara la reunión con los gobernadores perredistas. Si ese será el tónico del sexenio, tendremos un presidente que devuelva la gobernabilidad desde la conciliación política, entre otros ámbitos.