Los policías federales que atacaron a los agentes estadounidenses y al marino mexicano en Tres Marías, Morelos, realizaban una investigación de secuestro en la zona, afirmó Luis Cárdenas Palomino, jefe de la División de Seguridad Regional de esa corporación policial.
Si bien la versión se había dado a conocer desde el día del ataque, la de ayer es la primera postura oficial de la dependencia desde que se registró el incidente.
Cárdenas Palomino dijo en conferencia de prensa que la corporación tenía plenamente acreditados a todos los policías detenidos y que estaban al tanto de lo que hacía en el lugar.
El viernes 24 de agosto, un grupo de 12 policías federales balearon después de las ocho de la mañana a una camioneta diplomática en la que viajaban dos y un marino mexicano, que salvaron la vida gracias al alto blindaje del vehículo en el que viajaban.
Los agentes federales y sus abogados afirman que la camioneta desobedeció una orden para detenerse, y al no acatar los siguieron y les dispararon, ya que investigaban un secuestro ocurrido en la zona y los confundieron con los presuntos plagiarios.
Los 12 agentes involucrados se encuentran arraigados en calidad de presuntos responsables.
Los agentes estadounidenses se dirigían al campo de tiro El Capulín, en Xalatlaco, Estado de México, para entrenar a los marinos.
El Presidente Felipe Calderón se disculpó con Estados Unidos cuatro días después del incidente y le prometió al embajador, Anthony Wayne, una “investigación profunda”.
